Ficción
Amor, sexo y…
Iban por la tercera cerveza cuando a ella se le ocurrió preguntar qué era lo que más le gustaba en la vida. Eso que lo apasionaba. Lo que lo volvía loco. En pocos segundos su cabeza pensó un millón de cosas. Pensó en ser profundo y algo intelectual, con comentarios sobre “lo efímera que puede ser la vida”, y que eso era lo que más lo desvelaba hoy en día. Esa sensación de mortalidad llena de impredecibles, llena de momentos que rozan el final. Ese pequeño límite que separa a Eros y Thanatos.
El amor mata
“Una por la mañana ni bien te levantás y la otra antes de dormir. No importa el horario, pero es importante que cumplas estrictamente con esa condición: la roja primero, la azul después. Si creés que no vas a poder seguir el tratamiento estos tres meses es preferible que me lo digas ahora, las reacciones adversas pueden ser graves y todavía no tenemos estudiado por completo lo que puede pasar. ¿Se entiende?”.