Por Juan Manuel Vázquez
Lo escuchaba (y escucho) tanto que una vez una novia me dijo “che, creo que tenés un problema” (porque mi despertador sonaba “baby, baby, we’ve got a date”). Durante un verano fue lo único que tenía cargado en el celular y lo escuchaba todos los días.
Es perfecto, es naif, es oscuro, es político, es under, es cursi, es cabeza y sabio, es Marley y su pandilla, sin vientos ni coristas, ni teclados ambientales, ni efectos, ni sintetizadores ni pretensiones. Es oro. Es esencia.
También es del 73 como Houses of the holy (miedo).
No creo que sea el disco más osado, recordado e influyente de los Wailers, pero Boby y sus amigos estaban prendidos fuego y todes podemos iluminarnos un poco. Nunca se sabe, cuando de Marley se trata, en qué disco está cada tema. Regrababan mucho, mejoraban, editaban discos para diferentes mercados. Lo cierto es que a mi me llegó la versión para blanquitos con la tapa de Marley fumando un porro y estos temas:
Concrete jungle, y una clase soberbia sobre cómo hacer una canción con 4 acordes y dejar de cara a todo el mundo. Vivir en la ciudad es muy difícil y este tema logra explicarlo.
Stir it up, el primer tema que aprendí a tocar de Marley en guitarra, una línea de bajo bien tradicional y perfecta, y una letra que nunca entendí si es erótica o no.
High Tide or Low Tide, quizás sea la canción más rara. La letra es hermosa, filosofía de textos sagrados y cuando entra la batería en escena uno ya está moviéndose sin saber qué pasa. Amor amoroso.
Stop that train, tema cantado por Peter Tosh. Chau, me voy, nos vimos en disney, y encima hago un temita sin rencor ni odio, solo justificando la alegría de la libertad y la maravilla creativa del reggae en su estado puro.
400 years, cuatrocientos años y no cambió nada, y nada va a cambiar. América llora un dub enojado. Todo este tiempo y sin entender por qué siempre fue igual. ¿Hace falta agregar algo más?
Baby We’ve Got a Date (Rock It Baby), lo quemé, lo escuché demasiado, hice que los que me rodeaban la odien, pero no puede ser más hermosa. Bebi, te paso a buscar y te prometo que la vamos a romper. A veces la simpleza es todo y a mí este tema me puede, me levanta y me asegura que mañana siempre va a ser un día nuevo para vestirse con flores y pasar a buscar a tu amorcito.
Midnight Raver, en ocasiones la paso, no la siento muy personal, me cuesta interpretar la letra, pero va bien para quemar un caño y caminar por la mañana o hacer las compras. Pruebeló señora.
All Day All Night, bien dub duro índico, el tipo quiere a su wacha solo para él, todo el día, y se asoma el patriarcado jamaiquino rasta aunque parezca una balada . Reggae con todos acordes menores “couldn’t be better”.
Slave driver (negrero) y te re cabió, a todos los que viven a costa de la ignorancia, la pobreza y el analfabetismo (ojalá ardan como decían los Wailers).
Kinky Reggae,y otra vez, cantamos para levantar, para encontrarnos, para besarnos y serpentear las caderas.Un reggae que cierra mi disco eterno, que puede sonar sin parar y nunca me va cansar. Perdón por la obsesión.
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